UN IMBECIL EN SALENOR

Cuando una vaca se suelta y encuentra un saco de pienso, come y come hasta que revienta, no tienen medida de ninguna clase y pueden llegar a morir.
Dicen que la boca y el organismo no pueden y/o deben beber mas de 15 vinos seguidos, ya que a medida que ingieres, las papilas gustativas van poco a poco a menos. La posibilidad de poder probar un montón de vinos y el calor que iban generando impidió que mi mente me avisara de que eso no podía ser, y que era normal que ya no me gustara casi nada (o no me dieran más) de lo que iba bebiendo a partir de los 30. Caí de la burra al día siguiente mientras mi estómago se resentía, mas de 50 vinos (un trago, a lo sumo dos), durante el segundo día de feria, lo que me hizo reflexionar sobre mi barbaridad y sentirme como un completo Imbecil.
Proensa fué el “director” de la conferencia “frescura en la mesa”. Quería desmitificar el tinto como consumo habitual (con lo que estoy mas de acuerdo cada día), que hay muchas posibilidades entre los blancos aunque nos cuesta mas pagar lo mismo que por un tinto. La frase destacable fue “para tomar un blanco con estructura de tinto, me tomo un tinto”, en referencia a los modernos blancos con madera. Los vinos blancos han de ser (en general) frescos, con buena acidez, refrescantes, de no mucho cuerpo y no dulces. Los vinos más dulces son más comerciales frente a las características tradicionales.
Se cató una sidra genérica de nueva expresión, parece que le gustó. La asemejó en aspecto y servicio al vino, incidiendo que no sería complejo maridarlas. También hizo referencia al maltrato de la sidra de siempre, cosa con la que estoy completamente de acuerdo.
Pesgos blanco 2008, un vino que no esta mal, pienso que por su juventud, pero que no daría mucho de si dentro de un año. Un Colección Costeira 2007, ribeiro con base de Treixadura, con un poco de Godello y Loureira. No esta mal, equilibrado y pelín dulce.
Martín Codax 07, un albariño siempre eficiente, goloso, equilibrado y de buen final. Y el que mas me gustó, Libalis, de castillo de Maetierra, un ribera del gallego, moscatel de grano menudo, seco, floral (recordé la gewursztraminer), largo, pelín dulce y quizá corto de acidez.
Al día siguiente martes, en el salón caía vino tras vino. Creciente 07, ni fu ni fa, Albariño de Fefiñanes 07 (¿?) me gustó, Casanova 07 y 08, este último me gustó mas, aún tenía una etiqueta provisional ya que no había salido al mercado. Paca & Lola 07, un Albariño con una estupenda presentación, viñedos con más de 30 años, no me gustó, pero si su hermano menor de viñas de 5 años, el Rosalía de Castro 07. Un godello, Joaquín Rebolledo 08, me gustó. Nora 07 no, Naia de Rueda un poco mas. Terra de asorei 07, un vino simple con buena boca, me gustó, Pazo de torrada 07, goloso, que también. La gama de Martín Codax, Lias y Gallaecia 04, están bien aunque me gustó más el Organistrum 06.
A continuación cata de la DO. Ribeiro con Andrés Proensa. Tierra de Minei 07, Casal de Paula 07, Manuel Rojo 07, San Clodio 07, un vino que quería probar y que me gustó a secas, TeiraX 07 me gustó bastante, 60 % Treixadura y resto de albilla, albariño y Loureira, mineral, largo y expresivo. Arman 07 lías, con cuerpo y aromas de caramelo, me gustó. Gomariz 07, un 90% albariño en DO Ribeiro, con muchos matices y complejo, me gustó mucho mas que la mayor parte de albariños que probé en la feria. Casal de Arman 07, excelente en boca y goloso. El que mas me gustó de todos, el Viña Mein 07, blanco con madera, una nariz excelente que seguramente mejorará en botella.
Después seguí con los tintos, Prius Crianza 04 (Ribera), Yllera 03 (T. Castilla, creo), Remelluri Reserva 04 (Rioja) y Aster 02 crianza (Ribera D.) que fue el que mas me gustó de estos pero sin más. Orgullo 05 (Rioja), vino goloso y frutal, Lázarus 05 y Lázarus etiqueta negra 04 (ambos de Ribera del Gallego) mas complejo y fino el segundo aunque a mi me gustó mas el primero. Siguiente parada el stand de Cigales, Valcabado 05, Conde de Ansurez crianza de 2005, Alfredo Santamaría crianza 2004, Félix Salas crianza de 2004 y el conocido Cesar Príncipe 06 (lo había probado en casa y me había decepcionado, al contrario de un 04 que si me había gustado, supongo que habrá que darle tiempo). Todos en mayor o menor medida me dejaron la boca para hacer alpargatas de esparto, que astringencia…; La chica del stand, a la que agradezco su simpatía (en serio), me ofreció un rosado de cómo me vió la cara. Dudé un instante ya que después de tanta dureza, un rosado no parecía una buena opción. Accedí y aún hoy no sé si el vino lo merece o era por como tenía la boca, pero la sorpresa fue mayúscula, Salveros 08, fresco, frutal, goloso, me dejó la boca con un deje riquísimo, me encantó.
Vuelta a los blancos de las Rías Baixas, Dávila 07, no esta mal, Valmiñor 2007, y dos ediciones limitadas de 3000 botellas, Dávila L-100, 100% Loureiro que me sorprendió y uno que me gustó mas, el Dávila 07, mezcla de albariño, Loureiro y Caiño blanco, un blanco con madera bastante interesante.
Me acerqué después a un stand con vinos de varias DO, un amabilísimo Juan Carlos, al que estoy muy agradecido de la charla que nos dimos sobre vinos (mas él que yo, lógicamente). Pude probar altea 07, albariño que no me dijo nada, Pedras Rubras 07, con lías con solo 7 mil botellas que me gustó y me sorprendió, Coto de Gomariz 07, godello y Loureira que me gustó.
Ya en la tarde me acerqué a la conferencia del gran Custodio Zamarra, lo primero que he de decir es, ¿quienes eran los que estaban en la mesa sin anunciar?, yo iba a oírle a el sin mas supporters. Un moderador que cortaba respuestas e invitaba al resto a hablar, yo iba a ver a Custodio coño, que era el único anunciado.
Lo llamo Don Raúl, ya que como el famoso 7 siempre cierra sus frases con un, ¿no?. eñor humilde y agradable al que me gustaría conocer personalmente. Intentando extractar un poco dijo cosas como: -Tenemos los mejores RCP del vino, tenemos entre los 20/25 vinos entre los mejores del mundo. Hay que hacer promoción fuera, pero no individualmente sino de forma conjunta. Cada variedad de uva ha de estar plantada en su “sitio” y hay q darles tiempo para que se expresen. Parker sienta cátedra pero eso esta cambiando (menos mal). Que en España andamos mal de nutrición, por ejemplo, que no se prohíben las grasas trans y aceites vegetales que pueden “tumbar” a un algún extranjero que en su país lo tengan prohibido. Una mala digestión no se perdona en un restaurante, que la cocina ha de ser ligera y el cocinero ha de saber algo de vinos.
Seguí con los vinos, Matamangos Crianza 2004 (Almansa), Marques de Arienzo vendimia seleccionada 06 (Rioja), Dominio de Longaz 05 (cariñena), Tinar Crianza 03, Mirat crianza de 03 (ambos ribera D.) Azatos crianza 04, Gran Colegiata crianza 03 y Allende Blanco, que me gustó pero que debería repetir tranquilamente en casita (como muchos otros para asegurar mi opinión). Me tuve que ir porque ya no podía mas
Miércoles y lo mejor de la feria, la estupenda cata/maridaje de quesos asturianos y vinos dulces de varios países, todo ideado y dirigido por David Fernández.
Moscato d´Asti Bel-Sit con Varé de leche cruda de cabra.
Passito Di Pantelleria Sangue D´Oro Carole Bouquet con Valles del Oso de pasta blanda
Chateau Guiraud (Sauternes) con Afuega´l pitu roxu.
Tokaji Oremus Aszú 5 puttonyos con Casín.
Selbach Oster Zeltinger Himmelreich Eiswein con Gamoneu de Juan Sobrecueva.
Quinta do Infantado LBV con La Peral.
La Bota de Pedro Ximénez Jerez Nº11 con Cabrales de José Bada Herrero.
En cuanto al maridaje, la mejor combinación a mi gusto fue la del Tokaji con Casín y el Varé con el Moscato. Me gustó el gamonedo con el Oporto y la Peral con el Sauternes, estas dos últimas “intentadas” por mí. En cuanto a los vinos, sin prestarles la atención merecida y a bote pronto, me gustaron el Oporto y el Passito di Panteleria . No cuento la bota nº 11 ni el Tokaji que ya conocía y me gustaban mucho. El alemán y el sauternes no me dieron más aunque probablemente en algún caso cambiaría mi opinión si los pudiera catar tranquilamente. En cuanto a los quesos me fascinó el Valles del Oso, me sorprendió el Cabrales (mas fino, menos duro y astringente), me gustaron el gamonedo y la peral (cremoso y fino). La sorpresa vino con el Casín, en la cata tenía un punto de acidez y cremosidad magnífico, muy al contrario que uno comprado la semana antes en la quesería, complemente distinto, más curado y con la acidez matada. La conclusión que saqué después de la cata es que, una cosa son los quesos que podemos consumir comprados en tienda, y otra cosa son los quesos que allí pudimos degustar, eso me hace pensar que estos, no son tratados ni vendidos en optimas condiciones y que si queremos competir de tú a tú con otros quesos del mundo hay que esforzarse en venderlos en su punto óptimo de maduración y desterrar la irregularidad reinante (siempre hay excepciones). Gracias David por semejante lujo, nunca se me olvidará.
Valoración muy positiva de la feria, a mejorar la puntualidad de algunas actividades y las sorpresas no anunciadas que devaluaron lo que yo iba a ver (conferencia de Custodio Zamarra con tantísimos teloneros que deslucieron al protagonista).
Para una siguiente ocasión, trataré de ser menos IMBECIL y organizarme mejor.